¿Cómo ser autónomo como traductor o intérprete?

Trabajar como traductor o intérprete por cuenta propia en España es una opción cada vez más habitual. Si te dedicas a la traducción de textos, localización de contenidos o interpretación simultánea o consecutiva, darte de alta como autónomo es el primer paso para ejercer legalmente tu profesión. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber.

🧾 Alta como autónomo: requisitos básicos

Para comenzar a trabajar como traductor o intérprete freelance, necesitas:

  • Darte de alta en Hacienda (modelo 036 o 037), seleccionando la actividad económica correspondiente (epígrafe 774).
  • Registrarte en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) en la Seguridad Social.
  • Elegir una base de cotización según tus ingresos estimados.
  • Obtener un certificado digital para presentar declaraciones y gestionar tus trámites online.

📊 Obligaciones fiscales

Como profesional autónomo, deberás cumplir con las siguientes obligaciones:

  • IVA: emitir facturas con el 21 % de IVA (salvo en servicios a clientes extracomunitarios).
  • IRPF: aplicar una retención del 7 % o 15 % de IRPF en tus facturas si trabajas para empresas o profesionales españoles.
  • Declaraciones trimestrales: modelo 303 (IVA), modelo 130 (IRPF), y anuales como el 390 y el 100.

🌍 ¿Qué ocurre si trabajas con clientes extranjeros?

  • Clientes de la UE: debes darte de alta en el ROI (Registro de Operadores Intracomunitarios) y emitir facturas sin IVA, con inversión del sujeto pasivo.
  • Clientes fuera de la UE: facturas exentas de IVA por exportación de servicios.

💼 ¿Necesito un seguro o licencia?

En general, no necesitas una licencia específica para ejercer como traductor o intérprete. Sin embargo, puede ser recomendable contratar:

  • Seguro de responsabilidad civil profesional, especialmente si realizas traducciones técnicas o jurídicas.
  • Seguro de baja laboral, para garantizar ingresos si no puedes trabajar por enfermedad.

🧮 ¿Qué gastos puedes deducir?

Algunos gastos deducibles comunes en esta profesión:

  • Material de oficina, software de traducción (CAT tools).
  • Internet, teléfono móvil profesional.
  • Ordenador, impresora y mobiliario si trabajas desde casa.
  • Formación, suscripciones a glosarios o plataformas de traducción.

🧘 Conciliación y organización

Ser autónomo te da libertad, pero exige planificación. Es útil:

  • Utilizar herramientas de facturación y gestión de clientes.
  • Establecer rutinas de trabajo desde casa.
  • Crear una web profesional o perfilarte en plataformas como ProZ, TranslatorsCafé, Malt, etc.

👉 Conclusión: una profesión bonita si estás en las mejores manos

Ser autónomo como traductor o intérprete es más sencillo de lo que parece si cuentas con el asesoramiento adecuado.

En Alta de Autónomo te ayudamos con todos los trámites necesarios para que puedas centrarte en lo que mejor sabes hacer: comunicar entre lenguas y culturas.

Scroll al inicio